La teoría U como una invitación a liderar desde el futuro emergente

Esta metodología de gestión de cambio nos invita a romper paradigmas: dejar de lado la idea de que siempre aprendemos del pasado, de lo que hicimos y de lo que fue. Nos invita a aprender del aquí y del ahora. En ese sentido, los invito a participar del taller sobre la Teoría U que estaré dictando desde el próximo 27 de abril.

Hace años conocí el siguiente problema de una empresa de minería: las cintas transportadoras se gastaban hasta que se cortaban, representando una preocupación tanto por su pérdida operacional como por la posibilidad de generar un accidente muy grave. Era difícil para la firma solucionar el caso, porque o no contaban con los recursos disponibles o, cuando el precio del cobre estaba alto la empresa no podía frenar su operación. Hace una semana me enteré de que una cinta trasportadora se cortó.

Ese es un claro ejemplo de que mientras no cambiemos la mentalidad de los líderes, el problema no se va a resolver. Si analizamos la posibilidad de cambiar las cintas con la mentalidad actual, la ecuación siempre estará dividida entre los gastos que representa alterar la cinta y la producción continua. Tenemos que ver una ecuación más amplia. Tiene que existir, para eso, un cambio cultural, y la teoría U nos invita a hacer eso.

Para ayudar a las personas y organizaciones a ir más allá de los viejos modelos de pensamiento, actuación y trabajo, se necesitan nuevas formas de pensar. Esta metodología de innovación y liderazgo, que estudié en EE.UU., surgió a partir de una investigación de Otto Scharmer en el MIT a 2.500 empresas en base a la pregunta de qué hacen las firmas que son exitosas en su proceso de transformación organizacional.

Scharmer propone que en los tiempos actuales se requiere una profunda transformación en el modo en que operamos, tanto a nivel personal como colectivo. Las empresas deben hacer el movimiento de U, que comienza con el encuentro de co-iniciar, sigue con la motivación del co-sentir hasta el acto de presenciar desde la colaboración. El camino ascendente continúa con la co-creación de un prototipo y, por último, con la co-evolución y sostenibilidad en el tiempo. En síntesis, es un movimiento en el cual las empresas y los grupos humanos parten de un punto de seguir igual, de aferrarse a lo que conocen, para encontrarse e iniciar una etapa de reflexión donde cada uno suelta sus caretas, suspende sus juicios y empieza a soltar lo que ha hecho siempre.

Esta metodología de gestión de cambio nos invita, entonces, a romper paradigmas. Dejar de lado la idea de que siempre aprendemos del pasado, de lo que hicimos y de lo que fue. Nos invita a aprender del aquí y del ahora, de nuestro futuro emergente.

Se trata de un reflorecimiento de las empresas y nos permite abordar lo desconocido desde la certeza que tenemos en nosotros mismos, en el presente. Esa es la invitación que hago a todos quienes desean aprender de la teoría U: formarse como gestores de cambio, solucionar los problemas con una nueva mentalidad y volver a crecer.