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02 junio 2021 | 16:14

Noticia:

Un nuevo despertar de las mujeres en la política chilena

Las elecciones del 15 y 16 de mayo, demostraron que “cuando los ciudadanos chilenos tienen la posibilidad de votar por mujeres lo hacen”, dice Tatiana Camps.

Ya se sabía, desde 2020, que la Nueva Constitución chilena sería la primera del mundo en escribirse de forma paritaria. Pero los resultados de las elecciones fueron más allá y mostraron un nuevo despertar de las mujeres en la política nacional.

De los 155 constituyentes elegidos, 77 son mujeres y 78 son hombres y, según una investigación de Ciper, si no se hubiera aplicado el ajuste por paridad, la elección de las mujeres habría sido mayor que la de los hombres: 84 frente a 71, respectivamente.

Al respecto, en una entrevista a la BBC, Marcela Ríos, representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Chile y una de las impulsoras y diseñadoras del sistema paritario chileno, afirmó que “el problema de la subrepresentación de las mujeres no era cultural, sino un tapón de los partidos políticos que bloqueaban su ingreso”.

Aunque lleva años estudiando el movimiento feminista, los sistemas de cuotas y la política de igualdad de género, Marcela Ríos se sorprendió por los resultados de las elecciones del pasado 15 y 16 de mayo. “No esperábamos ni sabíamos la magnitud del apoyo electoral que iban a tener las mujeres”, comentó a la BBC.

Para Tatiana Camps, directora de Liderando desde lo Femenino, las elecciones demostraron que “cuando los ciudadanos chilenos tienen la posibilidad de votar por mujeres lo hacen. Pareciera que culturalmente el país es menos machista de lo que se ve en nuestras esferas de poder. Y eso me llama mucho la atención”.

La simultaneidad con las votaciones para alcaldes y gobernadores también dejó en evidencia el alza de mujeres candidatas a otros cargos. Pero también reveló que, donde no hubo obligación de paridad, estas no llegaron a las listas, según Ciper. Para alcaldías, 22,6% de las candidaturas correspondieron a mujeres; para concejalas, 39%.

Aun con esa subrepresentación en las candidaturas para cargos que no fueran de constituyentes, muchas mujeres fueron elegidas. Algunos casos particularmente destacables fueron el de Erika Martínez, quien se convirtió en la primera mujer alcaldesa de San Miguel en los más de 120 años de la comuna y el de Carla Andrea Amtmann, la primera de Valdivia desde su fundación, hace 469 años.

“Todo esto demuestra la importancia de entender de qué se tratan las cuotas y que ellas sirven. Estas vienen a resolver una cuestión cultural, que valoriza más a los estilos masculinos que los estilos femeninos, que valoriza más al hombre que a la mujer. O sea, las cuotas vienen a ser una contraparte al patriarcado, al machismo, no tienen que ver concompensar talento o con capacidades”, comenta Tatiana Camps.

Existe evidencia empírica que demuestra que las cuotas bien diseñadas dan oportunidades solo a quienes las merecen. El estudio “Gender Quotas and the Crisis of the Mediocre Man: Theory and Evidence from Sweden”, publicado en American Economic Review, destaca que la aplicación de cuotas políticas en Europa resultó en el reemplazo de hombres “mediocres” por mujeres “talentosas y calificadas”. 

Las cuotas funcionan no solo en el ámbito político. La escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile, en 2014, implementó el “Programa de Ingreso Prioritario de Equidad de Género”. Este ofrece 60 cupos especiales para mujeres que queden en lista de espera. Las estudiantes que han ingresado con este mecanismo, comenta Tatiana Camps, tienen una excelente tasa de egreso y titulación. Es decir: tenían la capacidad para estudiar ingeniería.

Y así como esas mujeres tenían la capacidad de estudiar ingeniería, “el mecanismo de paridad de género en la elección de los constituyentes nos ha dado la oportunidad de contar con 77 mujeres que pondrán su voz en nuestra Constitución, una voz que sabe escuchar y que integra corazón y razón en la toma de decisiones”, concluye Tatiana Camps.